Los nuevos edificios “Tienda recepción y centro de interpretación” para el Jardín botánico Charco del Ingenio de San Miguel de Allende, Guanajuato, México.
Lugar multi-cultural en conexión con el medio ambiente, el entorno es el elemento de unión no importa de donde vengas, este es un lugar de regocijo, declarado “Zona de Paz” Santuario de cactáceas y aves que migran, así como muchos de los visitantes, lugar de encuentro y enseñanza, entre nacionalidades, culturas y edades. La tienda recepción, en donde se les da la bienvenida al visitante, se encuentran mapas, libros, y se exponen productos locales de comercio justo de la zona. Hay un café, un lugar en donde el visitante se puede hidratar, disfrutar y sentar. Zona de reposo con servicios sanitarios.
Mi planteamiento.
Dos edificios con medidas (basadas en serie Fibonacci) que emergen de la tierra que nos hicieran recordar a las edificaciones de nuestros antepasados Otomies, muros con escarpio a base de piedra de la zona, como si en su crecer, hubiera dejado rastro de piedras sueltas en el campo y así irse también mimetizando con las que ya habitan a sus alrededores.
Estos muros de piedra reaccionan, cambian y se camuflajean con la vegetación, eso si, dependiendo del día del año -por ejemplo- en época de lluvias, tendrá liquen en la piedra y se tornará con tintes verdes como su entorno, pero en época de secas, será gris terroso, como lo inhóspito que puede ser el paso de la sequía.
Ventanas circulares, que nos recuerden que estamos en la naturaleza, que se abran y se cierren independientes, con una geometría como los patrones de una cactácea o u n a burbuja, agua en movimiento; entre ellas estarán las bajadas de recolección de aguas pluviales, serán unas aletas que además de cumplir como elemento de ritmo y repetición, genere sombras y claros obscuros a lo largo del día, acusando las bajantes de agua pluvial al sistema de recolección y así los visitantes puedan conocer cómo funciona la captación de agua de lluvia.
Así pues, buscando tener un diálogo en consecuencia, al entorno y al cañón a quien estos edificios acompañarán y serán parte del paisaje, junto con la flora y fauna que ha conservado y seguirá conservando este santuario por muchos años más.
Analizando una estructura que sus valores geométricos partieran de una especie vegetativa, se aplicó la serie Fibonacci y las medidas requeridas del edificio, se utilizaron estos valores para obtener paramétricos de diseño, haciendo un estudio desde el radio de la circunferencia y sus proporciones en la tangente.