Casa Estudio Piedras Chinas

Esta vivienda busca una interacción continua con el árbol de jacaranda ubicado en el centro del terreno de 68 metros cuadrados. Este árbol es la “dama de la casa”. El espacio habitable y su compañero, el árbol vivo, sostienen un diálogo único, abrazando la creación de una uniformidad en la existencia diaria. Aquí es donde el edificio se vincula geométricamente con el proceso de crecimiento del tronco de la “dama de la casa”, su cuerpo macizo. Este “matrimonio” genera geometrías de torsión que contienen elementos estructurales, mecánicos, eléctricos y de plomería.

La vivienda fue diseñada y construida para reducir las emisiones energéticas de los sistemas de calefacción, refrigeración e iluminación, así como de los materiales incorporados. La casa también minimiza el impacto ambiental al recrear el terreno sobre el cual fue construida mediante una terraza verde en la azotea, con suelo y plantas nativas que requieren poca agua.

Algunos de los componentes utilizados en este proyecto fueron materiales reciclados de antiguas construcciones demolidas. Artesanos regionales aplicaron técnicas y diseños tradicionales que casi se han perdido debido a la producción en masa, la industrialización y la importación de materiales baratos. También se emplearon elementos vernáculos para reinterpretar el pasado único de México.

Proyecto:

Descripción